
La crisis del Coronavirus ha traído consigo numerosas repercusiones a todos los niveles y en todos los sentidos. Nos hemos visto obligados a cambiar nuestra percepción de la realidad y adaptarla a esta nueva normalidad.
A continuación veremos algunos consejos para psicólogos que quieran seguir ofreciendo sus servicios de psicología para niños online.
1. Hora fija programada
Uno de los aspectos más importantes para potenciar una correcta salud emocional intantil es el uso de las rutinas. Una vida estructurada se traducirá directamente en unas emociones ordenadas y de más fácil gestión. Es por ello que es importante ofrecer una hora fija para la psicoterapia y adaptada al estado actual del niño o niña.
2. Rutina
Adaptaremos las rutinas que se utilizaban presencialmente y las seguiremos usando con el soporte online. Si iniciábamos las sesiones con un juego, procuraremos que las visitas de psicoterapia online también se inicien con un juego.
3. Comodidad
No podemos olvidar que nuestro primer objetivo cuando hacemos sesiones de psicología con niños y niñas es asegurar su bienestar y comodidad en el momento de la terapia. Por este motivo haremos las adaptaciones necesarias para conseguirlo. Ofrecer distintas plataformas de conexión, que les permitan más o menos movimiento, facilita que el menor pueda sentirse más a gusto y que la sesión de psicología sea más provechosa y efectiva.
4. Registros
La utilización de registros en terapia cognitivo-conductual infantil es una herramienta que puede resultar muy útil en algunos casos. Proponer pequeñas tareas entre sesiones puede favorecer la adherencia al tratamiento y potenciará los resultados.
5. Herramientas de trabajo compartido
La red nos ofrece numerosas herramientas de trabajo compartido. Nuestra favorita: Google Drive. Utilizar plataformas que nos permitan compartir el trabajo realizado en directo (en sesión o entre sesiones) nos acerca más al paciente y lo hace partícipe de su proceso de mejora.
5. Flexibilidad
Como apuntábamos anteriormente, nuestro principal objetivo es asegurar el bienestar del niño o niña en la consulta, sea presencial u online. Es por ello que adaptaremos la duración de las sesiones, la frecuencia, la plataforma y el lugar donde se sitúan los menores para hacer las sesiones.